Quien nos entienda que nos compre

A veces el comportamiento humano es incomprensible. ¿Por qué la gente hace cosas tan incomprensibles? Puede que para ella tenga sentido, pero a los demás nos deja anonadados. ¿No sería menos difícil buscar el lado fácil del las cosas y seguir una lógica fácilmente identificable? Así dicho parece difícil, muy matemático, pero en realidad es la lógica por la que se rigen los hombres en general (y mujeres inteligentes*). Si un hombre quiere que su pareja haga algo se lo pide, como es lo normal, sin embargo nosotras se lo “sugerimos”, lo que nos lleva es que al final les acabamos liando la vida.
Con los amigos muchas veces pasa igual, si quieres dejar de ser amigo de alguien, le dejas da hablar, o le quitas del facebook (cada uno tiene su método) pero no te sientas con él y le dices: “mira oye, que últimamente no estoy a gusto contigo” o “me parece que eso no lo haría un amigo de verdad” o “tal cosa me ha parecido tan tremendamente desagradable que quiero dejar de ser tu amigo” (obviamente yo le añadiría un par de tacos y un volumen de la voz un tanto alto, vamos, para crear ambiente). Después de la que la otra persona se da cuenta de que no le hablas, y te pregunta, tu le respondes: “tu sabrás lo que has hecho…” que jode más que si te hubiera dicho que eres un putón verbenero porque te has liado con el novio de la amiga de la vecina de la prima de la compañera de la hermana de la chica que se sienta atrás de todo de clase (o como dirían algunos, que eres el cuerno de la chica en cuestión*), lo digo por experiencia personal. Y al final acabáis odiándoos a muerte, a no ser que alguno ceda.
¿No sería más fácil plantearle las cosas a la persona en cuestión? Y la otra como buen amigo debería entenderlas, aunque, si fuera BUEN AMIGO no debería hacer eso que tanto ha desgastado la relación ¿no?
El caso es que somos complicados por naturaleza, y no hay quien lo remedie, por eso mucha gente valora personas que digan las cosas que piensan, aunque sean malas.
Quien nos entienda que nos compre.

El color de la vida

- ¿Sabes? Siento que nada bueno me pasa últimamente
- ¿Mal de amores?
- Mal de todo. Nada es lo que parecía ser y lo que creía imposible es tan cierto como que el cielo es azul.
- No te tortures, el color del cielo, como todo en esta vida, depende del cristal de las gafas con las que lo estas mirando…