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martes, 22 de junio de 2010

eternità

A veces nos creemos demasiado valientes como para tomar más de una posibilidad. A veces nos pensamos lo suficientemente fuertes como para aguantar otra despedida. A veces nos imaginamos tan listos como para no prever más movimientos alternativos. En fin, a veces nos confundimos tanto que nos colocamos en la casilla correcta. La vida es solo otra utopía que emerge día a día tras nuestras sábanas y que construimos con pasos de gigante a cada inspiración. Pero una vez la has vivido deja de tener sentido. Se convierte en rutina y anula uno a uno nuestros intentos de respirar. Son muchos los métodos inventados y ninguno el que ha dado resultado, y nosotros seguimos buscando una razón para hacernos eternos. Una persona se construye a si misma, y se destruye cuando pierde los objetivos que se marca, así que la eternidad es la que nos persigue incansable cada vez que abrimos los ojos, y nosotros, irresponsables, los que nos empeñamos en huir de ella.

jueves, 10 de junio de 2010

Every breath that i breathe.

Todos necesitamos una razón. Todos necesitamos una canción. Esa melodía tan bella que nos ayuda cuando las noches son largas, porque no tenemos garantía de que esta vida vaya  a ser fácil. Cuando mi mundo se derrumba y no hay luz que pueda romper esta oscuridad es cuando te miro, te miro a ti. Cuando las olas se atascan en la costa y yo no encuentro mi camino de vuelta es cuando te miro, te miro a ti. Solo en tus ojos veo la vedad, me quieres tal y como soy, como el viento ama al mar, besándolo al soplar, y se que no estoy sola. Cuando mi mundo se derrumba y no hay luz que pueda romper esta oscuridad es cuando te miro, te miro a ti. Cuando las olas se atascan en la costa y yo no encuentro mi camino de vuelta es cuando te miro, te miro a ti. Apareces ante mi como un sueño, tu luz y cada color que hay en mi, sobre mi , cada aliento que tomo, en cada buen momento estás aquí. Cuando las olas se atascan en la costa y yo no encuentro mi camino de vuelta es cuando te miro, te miro a ti. Apareces ante mi como un sueño.

Thinking of you.

Las comparaciones salen solas unas vez que has probado la perfección. Cuando aún te queda ahí el regusto de lo que hoy has perdido y un día tuviste. Sin embargo, día a día, esa sensación se agota, se desvanece entre tus manos hasta que ya sólo te queda un recuerdo de lo que un día fue tu centro universal. Instante a instante vas perdendo el contacto con esa realidad, la cual tus pupilas buscan y no encuentran en cada despertar. Así que luego ¿qué te queda? Te queda mirar hacia delante, encarar cada mañana con una sonrisa y mirar al infinito a los ojos. Una vez hechas las comparaciones, te das cuenta de que eso que creías tan perfecto es mejorable, y que gracias a la vida no es dificil de conseguir. Te esfuerzas, luchas, te obcecas y lo consigues... y lo comparas de nuevo. Y tan dentro de tus comparaciones te encuentras que lo vuelves a perder. Y empiezas de nuevo: hundimiento, desesperación, recapacitar, comparar, asimilar y resurgir. Al final todo es un circulo, y las lineas curvas nunca fueron difíciles de seguir. Y lo único optimista de todo esto, es que surgió de una comparación.

IMaGINA

Hoy mientras miraba el cielo me puse a pensar en cosas que podían volar. Vuelan los pájaros, y vuelan los murciélagos. Vuelan los aviones, los helicópteros, las avionetas. Cuando alguien corre muy deprisa se dice que también vuela. Vuelan las balas, los cohetes, los cometas, las estrellas fugaces. Los planetas a su modo también vuelan en una elipsis constante alrededor se su propio astro rey. Vuelan las cometas, los globos, los papeles al viento. Vuela el cabello en un temporal. Y luego está la imaginación. ¿Es verdad que vuela nuestra imaginación?

martes, 1 de junio de 2010

SHHH

Cuando todo está en silencio, y crees que nadie te oye, te viene a la mente ese "SHHH" que inconscientemente te repites una y otra vez antes de empezar. Te entra un cosquilleo que te eriza la piel y te descarga la mente en millones de fantasías inútiles. Piensas piensas y no logras concentrarte. Te rascas los ojos: te pican, mueves el cuello: te duele, agitas las piernas: se te duermen, y todo ¿para que? para lograr un par de lineas que no van a conseguir nada más que un par de almas en calma que las leerán y pensarán que no están solas en el mundo. Ni tu, ni esos tristes seguidores conseguirán grandes cambios en su vida, solo un pensamiento kamikace que nacerá tan pronto como se esfumará, y que probablemente no recuerdes haber tenido, y es muy factible que releas esas dos lineas y no las reconozcas salidas de tus dedos. Al fin y al cabo, todo está en silencio, hasta tu cerebro.