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domingo, 25 de abril de 2010

ESDLA

Algunos creen que la culpa del mal humor femenino reside siempre en las hormonas. El problema es que te levantas un día y te das cuenta de que la gente es falsa, rastrera, que pones la cara por ellos y te devuelven un bofetón. Así, ¿como no voy a estar de mal humor?
Parte de la culpa es mía, que esta bien ser buena, pero la cosa torna de color cuando te conviertes en la rubia tonta, y teniendo en cuenta lo moreno que tengo el cabello, la situación ya me escama. Si, ya me he hartado. Así que si alguien quiere ganarme, que se ponga a ello, y si no quiere, él se lo pierde, porque ni sueñes que yo voy a buscarte a ti. Lo siento pero mis nuevos principios me lo impiden, es más, ni me lo planteo. Así que ponte las pilas porque más claro no te lo van a decir: anota, calla y observa, poco a poco ve marcando tus normas y empieza a elegir cuidadosamente en que círculos te mueves igual que eliges la ropa: calidad frente a cantidad, comodidad frente a popularidad. ¿El precio? Poco importa si te van a valer para más temporadas.

sábado, 3 de abril de 2010

Un tributo a mi misma

Borrosa y permisiva. Así es la vida. Hoy estás aquí y mañana estás allí, y de pronto ves como has avanzado dentro de tu propio ciclo vital. Unos se dan cuenta de lo falsos que han llegado a a ser, otros lo vendidos, otros lo aprovechados. Yo sin embargo, a mis recién asimilados dieciocho, me ha encantado ver en lo que me he convertido: soy picona, quejica, criticona, chismosa, cotilla, egocéntrica, envidiosa, orgullosa, cotorra, olvidadiza, irritante, cansina, gritona, cobarde, fanfarrona y asidua al "déjame a mi que tu no sabes". Incluso a veces soy algo cínica.
Soy tan estrambótica, que puedo decir en la misma frase "tiene una personalidad muy ecléctica" y "es que tienes unos huevos asín de grandes". Me veo tan asombrosamente genial que he inventado un diccionario, me otorgo el deber de opinar sobre los demás y huelo tan maravillosamente bien que a veces me permito el lujo de no ducharme. ¿Siendo sinceros? Estoy encantada de haberme conocido. Y por eso me pregunto ¿a quién le apetece conocerte a ti?. Puede que hasta tu te detestes, porque en caso contrario te mostrarías como eres, y no como una mezcla de lo mas detestable, porque ¿que eres tu en el mundo? ¿quién eres tu?. Mira si soy rara que hasta a veces me das pena.