domingo, 14 de marzo de 2010
una eterna Julieta
¿Donde está mi Romeo? Lo perdí. Lo perdí el día que me decidí. Me decidí a no seguir sufriendo. Me decidí a no quererle mas. Me decidí a no seguir sufriendo cada dia. Lo perdí. Me cansé. Me cansé de que me hablara de otra. Me cansé de sufrir. Lo perdí. Me alejé. Me alejé de su voz y de su risa. Me alejé de su brazo amigo. Me alejé para no sufrir. Lo perdí. Y pensé. Pensé en su imagen. Pensé en derrumbarme y gritar, pero no lo hice. Porque lo perdí. Lo perdí para siempre. Lo perdí porque estaba muy cansada. Quizás estaba aburrida, no lo sé. Aburrida de ser solo eso, de ser su eterna Julieta, que solo espera, espera y lo ama a la vez. Espera el final, el fatídico final. Lo perdí. No me arrepiento, puede que haya sido la mejor decisión de mi vida. Lo perdí. Perdí mi personaje, mi papel de Julieta. Y rematamos el último acto, porque decidí no seguir ese camino si no era con él.¿Donde está nuestro Romeo?
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