La meta de toda persona humana es evitar tropezar, pero es irrealizable, y es por eso que te rodeas de personas que te ayuden a levantar si tropiezas, y te caes.
Pero pasa a veces que aunque te rodees de gente en la que puedes confiar te pones unos zapatos no muy cómodos, o unos tacones muy altos, y claro, caes. Y aunque tenias apoyos a tu al rededor no puedes agarrarte, o te resbalas, o te sueltan.
Así que si te gustan los zapatos bonitos, yo te propongo una cosa. Observa, anota y calla. Empieza a estrechar el circulo de personas que te van a sujetar, y mantén vivas las ganas de recogerte si te caes, porque si no lo haces te puede pasar que un día te encuentres en el suelo con tu vestido de princesa y tus zapatos de cuento, sin príncipe que te lleve al baile, y sin hada madrina que te ayude a volver a casa.
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